El Partido Popular se ha lanzado al ruedo y ha incluido la defensa de la Fiesta en su programa electoral al considerarla «como parte de nuestro patrimonio cultural». Así lo subrayó ayer Juan Antonio Gómez Angulo, ex secretario de Estado para el Deporte y ex director del Centro de Asuntos Taurinos, en el debate con la senadora socialista Ruth Porta con el que se abrochó el II Congreso Taurino Siglo XXI, organizado por la Plataforma de Defensa de la Fiesta.
Gómez Angulo se refirió al interés del partido de Rajoy de apostar «por una actividad económica de primer orden en España y preservar una seña de identidad cultural propia de nuestro país». En cambio, el PSOE prefiere eludir la Fiesta: «No creemos que haya que incluir las manifestaciones culturales en los programas». No fue lo único en lo que ambos «contrincantes» discreparon. La socialista, pese a declararse aficionada, dijo que «la Fiesta empieza a aburrir porque no hay emoción», pero el popular lo echó por tierra con un contundente argumento: «La temporada 2007 fue apasionante, de las mejores que se recuerdan. Aparte del fenómeno José Tomás, gozamos de Ponce, El Juli, Manzanares, Castella...» Y remató con esta revolera: «Además de un bien cultural, la Fiesta es una viva, pujante, emotiva y bella creación».
La senadora socialista hizo hincapié en la necesidad de «acercar la juventud a la Fiesta». Pero entonces se evocó la prohibición de que los menores vayan a las corridas en Cataluña y la retirada de la información taurina como contenido obligatorio de RTVE, pese a ser una manifestación cultural.
Aunque el cara a cara -moderado por el periodista Miguel Ángel Moncholi- arrancó con calma, con reminiscencias históricas y la idea de aunar los distintos reglamentos taurinos, la temperatura se elevó poco a poco en el Palacio Vistalegre. Porta afirmó que las Comunidades de «Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, gobernadas por el PSOE, son las que más promocionan la Fiesta». Y Gómez Angulo recordó la «declaración antitaurina en Barcelona por parte del Ayuntamiento, bajo una artimaña de Joan Clos, actual ministro de Industria». También se refirió a Carod Rovira, Perpignan y ETA y «a esa campaña contra la simbología de todo lo español».
Respecto a posibles futuras coaliciones, Porta dijo que «no creo que afecten a las corridas». Gómez Angulo se expresó con rotundidad: «El PP es absolutamente defensor de la Fiesta, no tanto por la señal de identidad nacional, sino por la señal intrínseca que tiene en el entramado cultural español. La Fiesta de los toros no es negociable: no es un plato de lentejas».
Gómez Angulo se refirió al interés del partido de Rajoy de apostar «por una actividad económica de primer orden en España y preservar una seña de identidad cultural propia de nuestro país». En cambio, el PSOE prefiere eludir la Fiesta: «No creemos que haya que incluir las manifestaciones culturales en los programas». No fue lo único en lo que ambos «contrincantes» discreparon. La socialista, pese a declararse aficionada, dijo que «la Fiesta empieza a aburrir porque no hay emoción», pero el popular lo echó por tierra con un contundente argumento: «La temporada 2007 fue apasionante, de las mejores que se recuerdan. Aparte del fenómeno José Tomás, gozamos de Ponce, El Juli, Manzanares, Castella...» Y remató con esta revolera: «Además de un bien cultural, la Fiesta es una viva, pujante, emotiva y bella creación».
La senadora socialista hizo hincapié en la necesidad de «acercar la juventud a la Fiesta». Pero entonces se evocó la prohibición de que los menores vayan a las corridas en Cataluña y la retirada de la información taurina como contenido obligatorio de RTVE, pese a ser una manifestación cultural.
Aunque el cara a cara -moderado por el periodista Miguel Ángel Moncholi- arrancó con calma, con reminiscencias históricas y la idea de aunar los distintos reglamentos taurinos, la temperatura se elevó poco a poco en el Palacio Vistalegre. Porta afirmó que las Comunidades de «Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, gobernadas por el PSOE, son las que más promocionan la Fiesta». Y Gómez Angulo recordó la «declaración antitaurina en Barcelona por parte del Ayuntamiento, bajo una artimaña de Joan Clos, actual ministro de Industria». También se refirió a Carod Rovira, Perpignan y ETA y «a esa campaña contra la simbología de todo lo español».
Respecto a posibles futuras coaliciones, Porta dijo que «no creo que afecten a las corridas». Gómez Angulo se expresó con rotundidad: «El PP es absolutamente defensor de la Fiesta, no tanto por la señal de identidad nacional, sino por la señal intrínseca que tiene en el entramado cultural español. La Fiesta de los toros no es negociable: no es un plato de lentejas».
Fuente: http://www.abc.es/
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